El parque residencial español tiene un gran porcentaje de edificios antiguos y por lo tanto, ineficientes energéticamente. La subida del coste de la energía eléctrica y con origen en combustibles fósiles, no es puntual ni coyuntural, y la transición energética, en la realidad costará décadas completarla, con lo que es acuciante que los edificios necesiten consumir menos energía, y eso solo se puede conseguir mediante su rehabilitación energética, y la introducción donde se pueda, de energías renovables.
Además el mantenimiento general de los edificios es deficitario, y gran parte de los obligatorios y recomendados por normativa no se hacen, lo que redunda en incumplimientos legales, y en el deterioro acelerado de elementos del inmueble.
La existencia de los fondos Next Generation, son una oportunidad única para afrontar inversiones, pero también para descubrir en qué estado se encuentra nuestro inmueble, que potencial de ahorro energético tiene, que proyectos podemos acometer, y con qué subvenciones podemos contar.